martes, 10 de noviembre de 2009

Dame razones

Es el comienzo de un nuevo día, otro comienzo sin razones, sin motivos, ni motivaciones, un día que no difiere del resto y que por tanto se acumula en el rincón de mi memoria reservado para la cotidianeidad, lo repetitivo. Es uno de aquellos de los que siempre hay más.

¿Qué es una vida sin razones? ¿Qué es un año sin ellas? ¿Y meses, semanas, días, horas, minutos o segundos sin ellas? Es la mera deambulación, sin ser conocido, ni comprendido de aquel que pasa desapercibido.

Ahora soy yo la que escribo lo que siento y pienso, lo que pienso y razono, y es que razono sin tener razones.

Por eso, dame razones para abrir los ojos un día más y atreverme a mirar al vacío que supone éste sin más, a su desconocimiento y a la ignorancia ante lo inminente.

Dame razones para ponerme en pie y dar los primeros pasos del día, de la mañana, que me llevaran a afrontar nuevas situaciones que quizá desconozca, tema u odie.

Dame razones para vivir el presente que supone la palabra HOY y no sumirme en el recuerdo del pasado y en la oscuridad que implica.

Dame razones para olvidar lo doloroso del pasado y comenzar a escribir una nueva historia que contenga la palabra FELICIDAD.

Dame razones para creer en el amor y en lo que esto significa, si la verdad del mismo es generalmente dudosa, relativa y desconocida:
Dudosa por su escasa probabilidad de ser verificada y por la difícil credibilidad de la misma,
Relativo a aquel que lo siente,
Y desconocido para la otra parte.
Como dijo Pascal: "El corazón tiene razones, que la razón no entiende".

Me gustaría tener razones para vivir sonriendo, para afrontar cada nueva situación con ilusión, ganas y esperanza.

Quiero las razones suficientes para creer en lo que veo, oigo y siento sin tener que cuestionar cada una de estas cosas y su credibilidad. Así es, porque me lo enseño el tiempo y la experiencia y es que mi personalidad y yo somos ella.

Mi desconfianza me hace buscar los más mínimos detalles que finalmente acaban rondando mi mente y atormentándola porque no encuentra explicación, ni razón.

Necesito tener razones para buscar la novedad, la aventura y avanzar, porque sin ellas es más cómodo quedarse sentada esperando por lo que llegará, siempre en el mismo punto y sin nada más. Pero no, yo no me sentaré a esperar, porque eso significaría rendirse y un final por conformidad.

Hay más, no tiene por que terminar y solo tienes que dejar de mirar atrás.

Esteé

2 comentarios:

  1. Siempre hay razones, lo que pasa es que hay momentos en la vida que no somos capaces de verlas, pero hay millones de razones para seguir y ser feliz. El amor ya llegara, eso creo yo tambien, y de momento a seguir disfrutando de las pequeñas cosas de la vida que te impiden que todo sea una rutina, besicos marilyn :P muaaak

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=duGbgrv9LRE
    ¿No te parece sufiente razón la simple sensación de vivir?
    Quizás, en realidad, seas tú misma la razón que tanto buscas.

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