El recuerdo de cada palabra de ánimo,
de cada gesto, de cada aliento,
de cada insignificancia cargada de sentido,
de cada mano tendida
y de cada banalidad no tan superflua.
Pero ante todo, la certeza de vuestra sola existencia,
de vuestra presencia
y de que la distancia no aminora nuestro apoyo,
sólo lo acrecienta.
Como os ganáis cada día que os extrañe tanto...
Esteé