Parece que este soñando, aún no puedo creerlo, no soy consciente de dónde estoy, de por qué y de lo que esto significa. Comencé la aventura en un mar de lágrimas, queriendo abandonar, correr a mi casa y no salir de ella, y aunque casi una semana después aún sigo teniendo esos momentos de angustia y tristeza profunda por el anhelo, también me voy dando cuenta de que mi sueño se esta cumpliendo.
Es lo que siempre quise, y si abandonase, probablemente me arrepentiría el resto de mi vida. Comienzo mi sueño latinoamericano por aquí, por México. La distancia nunca es fácil, pero gano en experiencia, en independencia, en fuerza y sobre todo en crecimiento personal. Es superación, es conocimiento y enriquecimiento.
Es todo tan distinto. Extraño tanto lo que me espera, os extraño tanto, os recuerdo tanto y os quiero tanto, que solo de pensarlo siento una punzada, mezcla de dolor y vacío.
Conociendo, aprendiendo, creciendo...
Esteé